Por Macarena Vico
¿Habrá una vez en que volvamos a sentir como niños? ¿Liberados de prejuicios y cargas impuestas con aguja, lenta y profundamente? Para maravillarnos con los colores nuevos, con el croar de los grillos y ranas en verano y el sonido crocante al pisar las hojas en otoño. Cuando nos mueva la inocencia de creer.